Desarrollo
Endógeno, que ha sido definido por muchos autores y es bastante la literatura
que sobre el mismo, ha sido escrita, asociándolo siempre al progreso,
crecimiento, mejoras y por supuesto a cambios, que implican un proceso de
evolución en un tiempo determinado y que está influenciado por los diferentes
factores del entorno, bien sea social, económico, político, cultural o que
cubra cualquier otro aspecto social, por lo cual tiene referencia directa con
la participación ciudadana..
Se
dice así, que el Desarrollo Endógeno tiene una base socialista, pues se define
como un modelo socioeconómico donde las comunidades se desarrollan a través de
sus proyectos, nacidos desde la construcción del diagnostico participativo,
situacional y estratégico de sus realidades, fundamentando la producción y
transformación de bienes y servicios dentro de un sistema productivo basado en
la planificación estratégica para lograr beneficios económicos, los cuales
darán acceso al empleo, educación, salud, bienestar, seguridad ciudadana, en
fin inclusión social desde la base del trabajo comunitario.
Ahora
bien, un punto muy importante que debe de tomarse en cuenta es que el
Desarrollo Endógeno no es espontáneo, ni es una política pública del Estado,
sino más bien que se relaciona con el derecho constitucional de la
participación libre ciudadana en los asuntos públicos, que no solo se
circunscriben al derecho y hecho de votar en elecciones, sino que se refiere, a
la participación activa de todos los ciudadanos en el aprovechamiento,
transformación y obtención de beneficio económico a partir de los recursos para
construir una sociedad más justa.
En
este sentido, se puede afirmar que el Desarrollo Endógeno es participación
activa ciudadana, desde la integración de individualidades y colectividades que
comparten una visión y sienten una misión por ver cumplida, que se traducen en la transformación social y
económica para erradicar la pobreza, la falta de preparación académica, la
asistencia en salubridad y seguridad social así como el desempleo y la falta de
vivienda digna.
Se
considera así, como un modelo de desarrollo donde todos los habitantes de la
comunidad van a conocer de sus potencialidades personales y comunitarias,
poniéndolas al servicio del progreso personal, familiar y comunitario,
utilizando recursos territoriales, promoviendo de esta manera el bienestar
colectivo y aumentado la calidad de vida para la comunidad en pleno.